Después del patio es el momento de los hábitos (lavarse las manos, la cara, beber agua, hacer pis) y la relajación. Pues tanto nos relajamos, cantando y escuchando cuentos que algunos se quedan dormidos, muy dormidos. Es un momento muy especial porque el resto de compañer@s hablan bajito para no despertarlos y se arriman a darles besitos. Mirad que caritas:
Feliz fin de semana y dulces sueños
Están para comérselos! Ese día no hubo siesta. Gracias Sonia por compartirlo.
ResponderEliminarEs que están tan agustito que me da pena despertarlos. Suelen ser los últimos 15 o 20 minutos de la clase, que después de 5 horas de actividad están agotados.
EliminarPero qué lindos!
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